Hoy apareció un texto en El Mercurio sobre la reunión de bloggers con Orihuela basado en este que transcribo a continuación. También me hubiese gustado poner cosas sobre la conferencia de él en la U. Mayor, pero eso era escribir de periodista a periodista y dejar a mucha gente colgada. En el diario no suele hacer.
(en todo caso tengo las grabaciones y los apuntes para el que quiera).
El texto es largo e intenté ir matizando ambiente con visiones de Orihuela
E-ncuentro con el gurú de los blogsAlexis Ibarra O.Los bloggers chilenos se reunieron para tomar unas cervezas con unos de sus
gurú, José Luis Orihuela. Los convocaron siete blogueros que dejaron miguitas de pan en los blogs más populares. Si eras habitante activo de la "fauna bloguera criolla" no había forma de que no te enteraras.
La cita era un día antes de que Orihuela dictara una conferencia invitado por la Universidad Mayor. Al encuentro lo llamaron "Beers and Blogs" -el nombre no es original, en muchos países los blogueros se reúnen bajo la excusa de la cerveza- y fue una experiencia algo rara.
Si tuviera que poner una foto al lado de la
definición de informal en el diccionario, colocaría una de esta reunión.
Orihuela es argentino pero habla con un acento raro. No es el ostentoso acento del porteño. No dice chumper, dice yamper. Eso lo convierte en un ser más normal, que habla despacito, que hay que acercarse a él para escucharlo, que no atrae miradas a la fuerza.
José Luis Orihuela lanzó la semana pasada en España el libro "La revolución de los blogs". Es académico de la Universidad de Navarra y ostenta más títulos que
Michael Shumacher. Los 23 países en los que ha dictado clases lo convierten en todo un patiperro intelectual. Antes co-escribió el libro
"Blogs", un minucioso estudio desde distintos ángulos sobre el fenómeno. Salió a principio de años y en Chile se puede encontrar en la Feria del Libro.
Personal e intransferible
Silencioso llegó
al local de la reunión. No existía una cabeza visible que llevara la batuta. Ni formalidades, ni mucha deferencia con el invitado. Como no había anfitrión nadie sentía la responsabilidad de atenderlo, de comprarle una cerveza o un sandwich.
A nadie le importaba. Estaban inmersos en conversaciones. Creando lazos, estrechándolos. Tal como cruzan links en sus blogs. (el mandamiento de los bloggers debería ser: "enlázenme los unos y los otros, así como yo los he enlazado").
Orihuela dice que el "enlace" es una característica fundamental de los blogs. El enlace es reconocimiento, prestigio, reputación y respeto al trabajo ajeno. Además genera eso que llaman "Google Juice", la habilidad de un sitio para aparecer primero en los ranking del buscador.
Los buenos blogueros abusan de herramientas como
Technorati, para ver quienes lo han citado. Viven y mueren por el reconocimiento.
Muchos se quejan de esa autoreferencia de los blogs, del autobombo. Pero Orihuela, advierte que los medios tradicionales también abusan de ella. Es cosa de ver a los conductores de matinales leyendo el diario, y a éstos publicando lo que pasó en el programa farandulero de la noche. Lo malo en los blogs, dice Orihuela, es cuando esa autoreferenciación se vuelve patológica.
Al grano
Yo esperaba que Orihuela se parara adelante, que hablara sobre su libro, que los bloggeros escucharan silenciosos, que lo estrujaran. Pero nada. El "gurú" pasaba de un grupo a otro saludando, metiéndose en conversaciones de temas variopintos. Es que los blogueros por esencia abogan por la desintermediación y apuestan al diálogo directo.
En su esqueleto, los blogs son medios electrónicos, de autopublicación y donde cada texto nuevo se ordena por una cronología inversa. Pero en su alma -dice Orihuela- son autogestionados, sin intermediación editorial y son personales. Aportan una voz individual con el mismo lenguaje con que la gente habla. Son por esencia amateur, es decir, algo que la gente hace por placer, sin profesionalismos. Cita a
Julio Alonso y su frase para el bronce: "los blogs son la venganza de los amateurs".
Por eso no cree que los medios de comunicación tradicionales blogueen. "Se han apropiado de la palabra, pero eso no es un blog".
Explica que los medios han cambiado su actitud con los blogs. Primero los ignoraron y muy pocos sabían de su existencia, luego los despreciaron como una actividad de adolescente espinilludos, pero luego de Katrina, el tsunami en oriente, los atentados en Londres los vieron con temor porque tenían la capacidad de operar como un mecanismo de control. Ahora los canibalizan: dicen "si esto es lo que se lleva, yo también quiero hacerlo".
Pero Orihuela cree se apropiaron del nombre para hacer el "columnismo" de toda la vida. Rescata la experiencia de Clarín (), de Argentina, que para hacer su blog contrató a un blogger, aún teniendo personas que pudieran escribir en él.
Casi en vivo, casi en directoLos blogger viven pensando en sus lectores. No paraban de sacarse fotos con Orihuela. Un testimonio de que "yo de verdad estuve ahí". Muchos se apresuraron y esa misma noche tenían una batería de fotos puestas en
Flickr y escribieron sus comentarios del encuentro a la velocidad del sonido. Lo hizo
María Pastora, Roberto Arancibia, La Libélula, El Chere, Hernan Precht, Fernando Meza, Gabriel Bunster,
Rosario Lizana y muchos de los 30 que asistieron.
El mismo Flickr donde subían sus fotos es parte del fenómeno global que Orihuela denomina medios sociales, donde los blogs son sólo la cara más visible. Incluyen a servicios que permiten que alguien publique sus
videos, sus
fotos o
publique en la web sin saber nada de programación.
Información al instante, sin muchos cedazos. Da el ejemplo del nuevo Papa: mientras los periodistas se preguntaban en CNN si el humo que salía en el Vaticano era blanco o negro, en la
Wikipedia, una enciclopedia en línea y colaborativa) ya habían referenciado la biografía de Ratzinger a Benedicto XVI. ¿Viendo las enciclopedias con hojas amarillas en los estantes, quién se iba a imaginar que una enciclopedia se actualizaría así de rápido?
Los medios sociales rompieron las barreras de entrada para publicar. Si antes los periodistas decidíamos lo que merecía estar en el espacio público, ahora no somos guardianes de esa puerta.
"Lo bueno es que ahora todos pueden publicar. Lo malo es que ahora todos pueden publicar", dice Orihuela. Alude a la "infopolución", la mayoría de los bloggers no discrimina a priori, no pone barreras de control a sus publicaciones. Éstas vienen después y por eso es fácil encontrarse con basura informacional. Lso bloggers no son músicos, la mayoría no crea piezas propias, más bien son como DJs: agarran un tema, lo remezclan, lo enaltecen o lo desechan.
Pero se juegan el pellejo en cada entrada, porque su mayor riqueza es su credibilidad. "Alguien puedes escribir sobre diseño y tendrá una pequeña comunidad a su alrededor que cree en su sentido común, su especialización. Por eso si después recomienda una película también le van a creer", dice Orihuela.
Ya era tarde. Desesperado por no tener "noticia"
les raptamos al gurú y lo entrevistamos, y de a poco comenzaron a allegarse. A tomar notas, a grabar, a sacar fotos. Así son: ávidos de información. No son periodistas (aunque blogueros con el título de periodistas abundan), lo que hacen no es periodismo (Orihuela dice que periodismo sin periodistas es como medicina sin médicos), pero son voces vivas que hace unos años estaban mordiéndose los labios o escribiendo diarios de vida o contando historias en las veladas de los sábados. Hoy son mundiales y omnipresentes.