Escribí este tema para el domingo, pero salió algo cortado. Acá está íntegro, pero por su exteeeeeeeeeeensión, lo entregaré por parte.
La primera trata de las alternativas disponibles, agrupando los aparatos según su tipo y especificando sus virtudes y defectos.
La segunda explica lo que es HDTV, la televisión de alta definición y cómo sacarle provecho.
La tercera parte se introduce en el complejo mundo de los conectores. Finalmente se explican las distintas tecnologías que cada marca incluye a sus televisores.
Se viene el mundial y con él las ganas de cambiar la tele. Con tanta variedad, no es una tarea sencilla.
Alexis Ibarra O.
1) ¿Qué hay para elegir?
a) DE TUBOS
Siguen vendiéndose los televisores de tubos (CRT) con pantallas de hasta 36”, es tecnología antigua pero efectiva si usted ve harta televisión abierta y por cable. Eso sí el espacio que ocupan es mayor porque necesitan un buen trasero para cobijar sus componentes electrónicos. Hay televisores CRT listos para la HDTV (televisión de alta definición).
Tamaños más comunes: de 19” a 36”.
Por qué comprarlo: Por su precio menor (en el caso de la HDTV es la solución más barata). Su calidad de imagen es buena y permite verla desde distintas posiciones sin ver afectada su calidad.
Por qué no comprarlo: Porque su peso y su tamaño son más grandes que los plasmas y los LCD. Las pantallas llegan como máximo a las 36”.
b) RETROPROYECTOR DLP:
Ahora hay versiones modernas de televisores por retroproyección que usan la tecnología DLP de Texas Instruments (www.dlp.com). Son menos aparatosos y con una excelente imagen (muchos de ellos son HD, es decir de alta definición), eso sí su precio es más caro.
Tamaños comunes: de 47” a 60”.
Por qué comprarlo: Porque tienen mejor calidad que los retroproyectores comunes y son menos aparatosos.
Por qué no comprarlo: Porque se estropean con facilidad y hay que cambiar la lámpara antes que termine su vida útil. Además la iamgen se ve afectada por el ángulo de visión.
c) PLASMA:
Famosas son ahora las pantallas de plasma. A pesar de ser caras (las más baratas sobrepasan los $800 mil) sus precios han caído en el último tiempo. Son recomendadas cuando quiere una pantalla por sobre las 42'' y cuando hay poco espacio, ya que su delgadez permiten hasta colgarlas en la muralla como si fuera un cuadro.
Tamaños comunes: de 42” a 60”.
Por qué comprarlo: Porque la calidad de la imagen es buena y luminosa. Porque puede encontrar pantallas de gran tamaño, pero que ocupan poco espacio ya que son delgadas.
Por qué no comprarlo: Porque son caras, porque si uno deja una imagen fija en la pantalla pueden aparecer “imágenes fantasmas” (no desaparecen nunca).
d) LCD:
Las pantallas LCD tienen excelente imagen, pero su precio de fabricación es más caro por lo que es recomendable comprarlas en tamaños menores a las 32''. La premisa es si es más grande compre mejor un plasma. La mayoría de los LCD se puede conectar también a un computador.
“El LCD tiene una respuesta más lenta a los cambios de imagen, por lo que no conviene para películas que cambian de escena continuamente y a gran velocidad. La respuesta del LCD es de 13 milisegundos, a diferencia del plasma que es de sólo 8 milisegundos”, dice Guillermo Jaure, de Mellafe y Salas representantes en Chile de Panasonic.
Tamaños comunes: 23” a 32”.
Por qué comprarlo: La mejor imagen y tamaño cómodo para colgarlo incluso en murallas.
Por qué no comprarlo: Porque mientras más grandes se hacen inalcanzables para el bolsillo.
e) PROYECTOR:
Finalmente está la opción de comprar un proyector de esos que se usan para las presentaciones PowerPoint. La gran mayoría no posee sintonizador de TV, por lo que si quiere ver el mundial a través de las emisoras locales tendrá que conectarlo a un aparato que tenga un sintonizador (por ejemplo, un VHS).
Tamaños comunes: 70” a 200”.
Por qué comprarlo: Ideal para casas grandes ya que puede tener una gran pantalla, por un precio aceptable.
Por qué no comprarlo: Por la duración de la lámpara (la poderosa ampolleta que emite la luz que vive unas 3 mil horas y cuesta más de $200 mil), es recomendable más para ver películas que para tenerlo prendido siempre con la tele. Necesita un ambiente adecuado, con poca luz y con el espacio suficiente para proyectar en la muralla. El ángulo de visión no es muy bueno.