Pinochet y la informática

Ayer -como era de esperar- también me dediqué a reprotear en torno a la muerte de Pinochet. Lo mio era buscar sus contribuciones o desaciertos en cuanto al desarrollo de la informática y telecomunicaciones local. Ello salió publicado hoy en El Mercurio junto al pensamiento de científicos que opinaban sobre la labor cumplida durante su gobierno en cuanto al desarrollo científico y tecnológico.

La primera entrevistada fue la doctora Edén Médina, , historiadora de la informática chilena, Universidad de Indiana, EE.UU.

Dijo a favor:

La privatización de la industria de la informática y la rebaja de tarifas para importar computadores fueron logros muy importantes del gobierno militar. Antes de 1973, la importación y uso de los computadores era controlado en la mayoría de los casos por la empresa estatal ECOM. La razón detrás de esta decisión era entendible. Los computadores eran muy grandes y costaban millones de dólares. Todo eso cambió durante los años 70. Empezó la época del microcomputador y en los años 80 la época del PC (Personal Computer). Estas máquinas eran mas chicas y más baratas, y por eso no tenía ningún sentido controlar su uso ni su importación por parte del estado. La decisión de bajar las tarifas de importación también permitió que más máquinas entraran a Chile y con mayor diversidad. Esto presentó más flexibilidad al sector privado chileno con respecto a la compra de máquinas y servicios. También ayudó al crecimiento de una industria de informática chilena y permitió éxitos empresariales como SONDA.

Y en contra:

En el ámbito de la computación, la creación de una base de datos para ser usada en la Operación Cóndor fué uno de los errores más graves cometidos por el gobierno militar. Documentos de la época y libros académicos recién publicados, como el libro de John Dinges The Condor Years, indican que Fase Uno de Operación Cóndor consistió en la construcción de un banco de datos computarizados y una red llamada Condortel para coordinar y transmitir información sobre los opositores políticos entre los países del Cono Sur. A diferencia de otros sistemas como la INTERPOL en Europa, este sistema era clandestino y no fue regulado por ningún poder judicial. Aunque desconocemos el total alcance de la Operación Cóndor, podemos decir que sistemas que priorizan los intereses de seguridad nacional por sobre las libertades civiles y derechos humanos pueden llegar a ser muy peligrosos. Al respecto, fué un uso de computadores que Chile no debería repetir y una lección para los gobiernos de todos los países.