El blog de Alexis Ibarra

Blog personal de Alexis Ibarra. Tecnología y otras patrañas.

jueves, octubre 06, 2005

Cómo El Mercurio desenmascaró a Arturito

ROBÓTICA:
"ARTURITO" NO CONVENCE A LOS FÍSICOS

Las complejas bases invocadas por los creadores del robot inundan de interrogantes a los académicos.

RICHARD GARCÍA y ALEXIS IBARRA

¿De dónde salió TR Araña, conocido como "Arturito"?

Su inventor, Manuel Salinas Encina, ha dicho que cursaba un posgrado sobre Economía en Colonia, Alemania, cuando encontró un libro con "las fórmulas inconclusas del físico estadounidense Robert Oppenheimer", el mismo que lideró el proyecto Manhattan y que culminó con la explosión de la bomba de Hiroshima. Eran sobre fisión atómica.

Las fórmulas lo obsesionaron. Tras 10 años consiguió resolverlas. Regresó a desarrollar aplicaciones, una de las cuales fue el archifamoso robot. Lo construyó de la mano de la compañía de seguridad Wagner, encabezada por su amigo y compañero de colegio, el ex detective Gabriel Vargas.

El aparato es lo que Salinas ha descrito en diferentes oportunidades como un reactor nuclear de 15 centímetros, un ecorradar, una fuente de antiplasma...o sea, un avance más allá de cualquier tecnología actual.

"No tienen una explicación consistente. Todos los días cambian", se queja el doctor Leopoldo Soto, presidente de la Sociedad Chilena de Física.

Reconoce que los rayos gamma pueden penetrar superficies, pero su intensidad va disminuyendo a medida que se aleja en una relación del cuadrado de la distancia.

Además -dice-, un sistema de ese tipo precisaría de un blindaje, pero pareciera que el aparato no tiene nada de eso.

Sostiene que con la información recibida no es posible evaluarlo. "De existir un aparato así, con una física que desconocemos, sería interesante que nos la contaran".

Pero Salinas (y sus asociados) se habían negado hasta ayer a aceptar la visita de físicos o concurrir a mostrar su invento al Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, que también los invitó a mostrar su maravilla, según nos aseguró el académico Patricio Aceituno.
El abogado de Wagner, Fernando Uribe-Etxeberría, niega las invitaciones. Se ufana de que la Universidad Técnica Federico Santa María invitó a Salinas a hablar en el Aula Magna el 12 de octubre.

Rara explicación

Opina Mario Favré, director del Departamento de Física de la Universidad Católica, experto en la detección de minas personales mediante espectroscopía gamma. "Hay tecnologías para penetrar superficies, dice, pero funcionan a escalas mayores. No son aparatos tan simples".
Favré explica que si lo que se busca es reconocer algún objeto, es necesario producir rayos gamma de espectro amplio que exciten el núcleo atómico. "No son como el sonido que rebota; la materia absorbe y remite la radiación de luz ".

Para producir pulsos muy intensos (es decir, que tengan mayor penetración) se requiere de una máquina de gran tamaño.

Esto precisa la presencia de una fuente radiactiva.

Pero cualquier fuente de este tipo requiereautorizaciones: licencia de instalación de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) o de la seremi de Salud.

En la CChEN dicen que por allí el invento de Salas no ha pasado. En la Seremi de Salud metropolitana oficiaron al abogado de la empresa solicitando un informe de si cuenta con los permisos. El jurista Uribe reconoció la visita de la seremi de Salud, quien emitió un documento.
Según el abogado, el documento dice: "No emite energía, sino que es un receptor de la energía típica de los elementos a analizar".

Manuel Salinas, en respuesta al oficio, explicó así a las autoridades el funcionamiento del equipo: "...no es un generador de emisiones atómicas, ya que dentro de su núcleo no contiene ningún elemento de radiación nuclear".

"Por el contrario -añade-, es la integración no lineal de la unidad básica de la conformación de la vida como es conocida; por lo tanto, y en el concepto meramente funcional y explicativo, detallo que nuestra unidad es la integración de componentes electrónicos altamente sofisticados capaces de descifrar la ecuación de unanimidad dentro de la teoría del caos en el contexto de un integral elevado al exponencial radical, basado en la conformación de las especies, tal cual se conocen después de 20.000 años de evolución asistida".

No se la puede

El geofísico Alfredo Eisenberg, de la U. de Chile, duda. Estima que "Arturito" tal vez pueda efectuar levantamientos magnéticos, capaces de detectar formaciones de fierro o ferrita. Pero aunque ese tipo de aparatos tiene penetraciones mayores, la precisión de la información recibida se pierde. No sería capaz de detectar algo tan complejo como un tesoro.

La ruta de Salinas no es fácil de seguir. En la Universidad de Santiago hasta ayer no encontraban en los archivos antecedentes sobre su paso por ese plantel, donde se tituló de ingeniero civil industrial.

De su estadía en Alemania tampoco se sabe mucho. Él mismo contó en otra entrevista a nuestro diario que volvió después de 10 años, tuvo problemas para encontrar trabajo y que presentó su proyecto a la Corfo, pero allá le fue mal.

Pero la subgerente de relaciones institucionales de la Corfo, Alexandra Núñez, revisado el archivo histórico de proyectos de innovación tecnológica, dice que no hay registro de una solicitud formal presentada en relación a este caso en los últimos seis años.
Más allá de los hilos inconexos, un jefe de un trabajo anterior, quien no quiso dar su nombre, tiene fe en Salinas. "Manuel trabajó un par de años en mi empresa, estuvo contratado y se desempeñó en el área de soporte informático. Fue un muy buen trabajador nuestro, un empleado muy leal. Después se desligó de la empresa, pero no corresponde por respeto a él que yo haga comentarios".

El abogado Uribe también avala a su cliente con la carta de agradecimiento que el director de Investigaciones, Arturo Herrera, le dirige luego de que se encontró el cadáver de Luis Francisco Yuraszeck.

Gabriel Vargas, fundador de Wagner, es un ex detective.


La indignación de los físicos


Al doctor Ulrich Volkmann, físico de la Universidad Católica, le consultamos por las "fórmulas inconclusas sobre la fisión atómica de Robert Oppenheimer".

"Nadie sabe de ellas", respondió. "Si existieran, estarían basadas en trabajos anteriores de físicos y químicos nucleares y serían de poca relevancia para el desarrollo de una supuesta tecnología asignada a Arturito". Más breve fue su colega Marcelo Loewe: "Esto es un disparate del porte de una catedral".

Muy molesto con la historia de Arturito se encontraba el Dr. Ulrich Volkmann, físico experimental en la Universidad Católica, experto en sensores.
Le preguntamos por unas “fórmulas inconclusas sobre la fisión atómica de Robert Oppenheimer” que Manuel Salinas dijo haber encontrado cuando cursaba un posgrado en Alemania.

“Nadie sabe de ‘fórmulas inconclusas’ de Oppenheimer”, respondió Volkmann por mail. “Sí existe una ‘aproximación de Born-Oppenheimer’, realizada en conjunto con Max Born. Analizamos el tema con otros cuatro físicos teóricos, y no las conocemos. Si existieran, estarían basadas en trabajos anteriores de físicos y químicos nucleares y son de poca relevancia para el desarrollo de una supuesta tecnología asignada a Arturito”.
—¿Es posible que una persona sin preparación científica resuelva estos problemas?
“Yo dudo que un economista pueda aplicar e interpretar el contenido físico de los cálculos relacionados a la aproximación de Born-Oppenheimer, sin contar con años de estudio de física.

Es trabajo de los físicos experimentales el diseñar, desarrollar y fabricar experimentos que permitan verificar las teorías, los cálculos y las ecuaciones en la realidad. Este trabajo experimental incluye automáticamente el desarrollo de tecnología y recursos humanos necesarios para el desarrollo industrial y el bienestar de una sociedad. Un aparato con los supuestos atributos de Arturito no se desarrolla por ‘obsesionarse’ durante diez o trece años con unas pocas fórmulas. Lo que se requiere es una profunda formación como físico experimental y un duro trabajo experimental, mucho más allá de resolver fórmulas”.

Según Volkmann, Manuel Salinas cae en el cliché del científico que se limita a resolver ecuaciones que le permiten “por sí mismo y casi sin esfuerzo adicional” la creación de productos de alta tecnología. “Eso es un mito que a lo más sirve para mantener a los países en su subdesarrollo”.

Volkmann recomienda el blog de un alumno de doctorado en Física Experimental, http://ecoidea.blogspot.com/2005/09/arturito-el-robot-fantastico-me-he.html. Jonathan comenta que Manuel Salinas habla de antenas, “lo que parece ser indicio de un sistema GPR; pero lo interesante es que dice que el elemento principal de su invento es un ‘reactor de antiplasma’. La verdad es que jamás había escuchado tamaña brutalidad. ¿Qué diablos es el antiplasma? ¿Genera acaso un plasma de antipartículas? La verdad es que este elemento resta toda validez a su sistema. O este señor no tiene idea de lo que hace su aparato o está falseando información”.

El estudiante añade que es improbable que el tesoro se encuentre a “quince metros, pues a esa profundidad no se puede tener la precision dada”; lo más probable es que se encuentre sólo unos pocos metros bajo tierra.

Para más información, recomienda una nota de la revista especializada “New Scientist” (www.newscientist.com/article.ns?id=dn8054&feedId=online-news_rss20) titulada “Robot reclama botín en isla del tesoro”. El artículo dice que no pudieron conseguir comentarios de Wagner Technologies. Sí de Adam Booth, experto en arqueología GPR de la Universidad de Leeds (Inglaterra). Se llama GPR, o georradar, a una tecnología que se utiliza para ubicar objetos bajo la superficie emitiendo radiación electromagnética en frecuencia de microondas; luego mide la señal reflejada, la que se representa en una imagen bidimensional o tridimensional. Booth les dijo que sería necesario encontrar “una señal de baja frecuencia para buscar a una profundidad de quince metros. Pero esto disminuiría la resolución de la señal. Sería muy difícil distinguir entre distintos metales tan abajo”.

La respuesta de Marcelo Loewe, colega de Ulrich Volkmann en la Universidad Católica, fue más escueta: “Esto es un disparate del porte de una catedral”.


"HALLAZGO CIENTÍFICO NULO"

Fiscal Pérez Calaf, del caso Yuraszeck, dijo que robot sólo sirvió para justificar una petición judicial.

PAOLA MORENO y FREDY ALIAGA
El fiscal regional José Luis Pérez Calaf, a cargo del caso del empresario asesinado Luis Francisco
Yuraszeck, sostuvo que el robot, más conocido como "Arturito", fue requerido por el Ministerio Público sólo para justificar una petición judicial relacionada con las diligencias de excavación en el patio de la casona del principal imputado, Francisco Leyton, en San Fernando.

"Fue importante cuando necesitábamos obtener una autorización judicial; le expliqué al juez de garantía, Michel González, que había una máquina instrumental que habían ofrecido a la Policía de Investigaciones para buscar en distintos tipos de situaciones. La habrían probado en un tema de aguas y había resultado", explicó.

A juicio del fiscal regional, la clave para encontrar los restos de Yuraszeck fue una perforación anterior en el patio. Además, los peritos del Servicio Médico Legal dijeron que había que buscar en un terreno virgen, precisamente en la fosa donde estaba enterrado el cuerpo.

"La máquina hizo su prospección y el encargado de ésta nos indicó que había restos óseos humanos desperdigados por todo el patio. Le preguntamos a qué profundidad, y nos dijo que máximo a unos 50 centímetros. Luego nos dijo que podíamos encontrar más huesos de 10 centímetros en la fosa. Le preguntamos a qué profundidad. Dijo 2, 3 y después 6 metros", señaló el fiscal.

El valor "en cuanto a hallazgo científico diría que es ninguno, nulo". La máquina indicó que se
encontrarían restos en todo el patio, no en un sector específico.

"Es gracioso que la gente crea", sostuvo Hernán Escobar, vocero de Villa Baviera, respecto de las capacidades de "Arturito".

Al interior de Dignidad "hubo muchos allanamientos y nunca descubrieron armas. Entonces alguien colaboró con la justicia" (...) "El aparato sirvió para comprobar después lo que se sabía que estaba allí".