Arturito en la Santa María

Ayer me perdí el partido. ¡Valió la pena!

Fui a la Universidad Santa María a ver la exposición de Manuel Salinas, el inventor de TR Araña, el robot que supuestamente encontró el Tesoro en Juan Fernández.

No llevó a Arturito, ni esquemas ni siquiera un Power Point y nuevamente detalló otra teoría para la forma en que Arturito trabaja. Esta vez habló de cajas al vacio, gravedad cero, carbono, energía pura que traspasa todo.

Me quedo con lo que me dijeron los chicos que construyeron un robot que participó en Brasil en una competencia sudamericana de automatas. "Quiero creer. Sería muy malo para la ingeniería de este país que todo esto fuera mentira. Me da pena ver como en los foros internacionales se rien de nosotros, que somos incapaces de hacer cosas avanzadas. Si esto es mentira nuestra credibilidad queda en los suelos, nuestros ingeniería queda muy mal parada a nivel internacional".

Hoy en El Mercurio aparece un relato de lo que aconteció. Es una versión resumida que sintetizó mi colega Richard García. Pronto la versión completa con Bonus Track.

Papá de "Arturito" dio la cara y no convenció

ALEXIS IBARRA

VALPARAÍSO.– Había expectación en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad Técnica Santa María. Allí por primera vez académicos, científicos y estudiantes podrían conocer de primera fuente las bondades y la explicación de cómo realmente funciona el TR Araña, el controvertido robot conocido como "Arturito".

A las 18 horas apareció el ingeniero Manuel Salinas. Llegó sin el robot, sin una presentación en Power Point, sin esquemas. Solo él sentado en una mesa. Su versión también cambió.
"Lo que construimos -dijo- es una integración informática, física y electrónica. La vida se sustenta en el carbono. Creamos un reactor con un elemento metálico en un ambiente cerrado, en atmósfera cero, capaz de crear una reacción a este elemento".
Bocinas y perfiles

"En un ambiente de atmósfera cero creamos placas geodésicas de polaridad inversa y creamos un núcleo con un elemento noble como es el oro. Lo aceleramos y lo bombardemos a nivel neutrónico, hicimos que cada una de las partículas se decantara y llegamos al nivel atómico. Cuando logramos aislar ese elemento hicimos que esta esfera girase en forma inversa en su propio eje creando una apertura dentro de la energía que teníamos dentro de este reactor, esta energía la condujimos por conductores de carbono y nos hizo inducir a través de dos bocinas, una fisioeléctrica y una magnética, energía pura, capaz de traspasar cualquier cosa".

"Creamos perfiles, comenzamos con perfiles de osamentas y logramos que pudiera reconocer osamentas en radios variados y así nos fuimos perfeccionando".
Le preguntaron por la atmosfera cero, ¿qué significa?

"Es una cámara de vacío que la logro sellando la caja en una atmósfera. A través de un sistema de sellado logramos este vacío adentro, despejamos todo el oxígeno", aclaró.
¿Pero cómo lo logran?, insistió el estudiante, diciendo que él trabaja en atmósferas de ultravacío, el mayor vacío que se trabaja a nivel experimental en el mundo y que llevaba siete años estudiando. Salinas respondió: "¿Ubicas las cajas de vacío, las metalizadoras?" Hasta que el alumno dijo que la explicación le parecía ridícula y el moderador lo llamó al orden.

Dijo que hace cinco meses que trabaja con el Ejército en detección de minas. "Pronto comenzaremos el trabajo en terreno en Tambo Quemado", señaló.
A cada persona que dudaba, Salinas la invitó a su empresa para mostrarle el funcionamiento de la máquina.

Las preguntas siguieron hasta que el profesor, doctorado en Física, Patricio Häberle, se paró y le dió la espalda a Salinas. "Quiero aclarar que la opinión técnica de la universidad no avala a esta persona. Este caballero ni siquiera ha usado el lenguaje apropiado, ni siquiera creo poder hablar con él, si le hablo de energía a este señor quizás hable de mediums que leen las cartas y que puede leer las cosas con la mente. Esto no es serio...Ni siquiera le hablo a él, me dirijo a mis alumnos: "No crean una palabra de lo que dice este señor".

Salinas se paró y se fue, la sala saltó en una ovación al profesor.